martes, 18 de septiembre de 2012

Presente.

Los vagos recuerdos desaparecen poco a poco, su intensidad se pierde, su luminosidad acaba, y dejan de brillar, no son nítidos y van perdiendo detalles.

Pero siempre queda la esencia de tu aventura, un viaje, un camino inexplorado, una persona conocida, un sitio increíble... Siempre quedará un recuerdo, el que te haga viajar a mundos anteriores, a tiempos donde el tiempo dejó de ser tiempo para pasar a ser un mero hecho, donde ya no puedes influir.
Dejamos que los recuerdos nublen nuestro presente, lo hacemos constantemente, y no dejamos que fluya el río de la vida, no conseguimos captar ese ínfimo instante que para mí es la vida, ese en el que podemos actuar, aquel en el que tenemos el poder y la capacidad para cambiarlo y hacerlo único, porque ese eres tú, esa persona que con esfuerzo, detendrá sus recuerdos y los usará inteligentemente para cualquier otra cosa que no sea molestarlo en un presente fugaz, ni en un futuro incierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario